Fue en noviembre de 2004 cuando Nintendo lanzó la DS original, una consola original y rompedora con la que buscaban mantener la hegemonía que habían tenido durante los años anteriores, con la familia de las Game Boy.
Nintendo cambió radicalmente la línea que había marcado con las Game Boy y propuso una doble pantalla, una de ellas táctil. A partir de esta característica nombró a su nueva familia de consolas (DS proviene de dual-screen), la dotó de retro compatibilidad (también podía utilizar cartuchos de Game Boy Advance) y empezóa vender. Durante la primera semana en las tiendas en Estados Unidos lograron vender 653.000 unidades.
Técnicamente la consola incluyó algunas características innovadoras para la época, como la propia pantalla táctil controlable mediante stylus, el micrófono incorporado o la conectividad WiFi, esencial en los tiempos modernos. Siguió alimentándose de cartuchos, como las Game Boy, pero estos eran ahora mucho más pequeños y ligeros.
La consola vino muy bien acompañada de un amplio catálogo de videojuegos, desde los clásicos relacionados con Mario (New Super Mario Bros, Mario Kart DS) o Pokemon, nuevas sagas como Nintendogs, o heredados de otras plataformas como Animal Crossing. Todos ellos estaban específicamente diseñados para la doble pantalla y proponían una nueva interfaz gracias a la pantalla táctil.
Respecto de las ventas, la Nintendo DS original vendió 18,78 millones de unidades en sus años de vida, un buen arranque que dio pié a lo que consiguieron sus sucesoras.
Nintendo DS
Ya se había creado la marca. Nintendo DS era una consola bien tratada, económica (en España se puso a la venta por 150 euros) y con un generoso catálogo de videojuegos. Poco más de un año tras su llegada al mercado la compañía japonesa hizo oficial la Nintendo DS Lite, un modelo similar a la original aunque con pequeños cambios.
Las pantallas, por ejemplo, eran algo más grandes (3,12 en vez de 3,0 pulgadas de diagonal) aunque con la misma resolución, 256×192 píxeles. Mantuvo la retrocompatibilidad con Game Boy Advance, mejoró la batería y redujo el peso, desde los 275 gramos de la original a los 218 gramos de la DS Lite. Nintendo mantuvo su precio, en España 150 euros, y fue una más que digna sucesoras. Los 18,78 millones de unidades vendidas de la DS se quedaron en nada comparados con los 93,86 millones de Nintendo DS Lite que se han vendido en todos estos años.
Nintendo DS lite
Más grande todavía, pero sin llegar al extremo. Nintendo DSi llegó en 2008 a Japón y ya entrado el 2009 al resto del mundo, casi tres años después de la DS Lite. Incluyeron dos cámaras sencillas VGA, una frontal y otra trasera, y una vez más se incrementó el tamaño de ambas pantallas hasta las 3,25 pulgadas, con la misma resolución y añadiendo un slot de expansión para tarjetas SD. A su vez, Nintendo eliminó la retrocompatibilidad con Game Boy Advance, y es que al fin y al cabo ya se habían cumplido el séptimo aniversario de esta última. Las ventas de la DSi no fueron tan importantes como las de la DS Lite, y Nintendo reportó 28,43 millones de unidades por todo el mundo.
Nintendo DSi y DSi XL
Más importante que la DSi fue la Nintendo DSi XL, en la que Nintendo apostó por unas pantallas de un tamaño, ahora sí, bastante más grande: 4,2 pulgadas. Llegó en menos de un año después de la DSi y con prácticamente las mismas características que ella, aunque más grande y pesada: 314 gramos en vez de 214. Lamentablemente la resolución se mantuvo (seguramente para no causar complicaciones a los desarrolladores y mantener la compatibilidad con el resto de DS) y el precio se elevó ligeramente, 180 euros en vez de los 170 de la DSi o los 150 de las otras dos.
Con la DSi XL, Nintendo empezaba a enfocarse a un público diferente a los chavales. Juegos como Brains Training se orientaron al sector más adulto, que agradecía los nuevos tamaños y la mayor comodidad.
Era 2011 y medio mundo debatía sobre la llegada del 3D a los televisores. En febrero y marzo llegó la Nintendo 3DS a todo el mundo, y lo hizo con un curioso sistema 3D sin gafas bastante controvertido (a muchos les mareaba) pero que podía desactivarse.
Mismo formato de doble pantalla, con la capacidad de ejecutar los juegos de las anteriores DS y con notables mejoras en lo relativo a las características. Las pantallas seguían siendo de un tamaño medio (3,53 pulgadas) con una resolución mayor (400×240 píxeles la de arriba; 320×240 la de abajo), hardware evolucionado y mejor gestión de WiFi. En definitiva, era el mismo formato de consola pero adaptada a los tiempos más modernos. Y es que al fin y al cabo habían pasado ya siete años desde que se lanzase la primera DS.
Su aceptación por parte del público no fue positiva. Su precio era bastante elevado, 250 euros, y el catálogo de juegos era insignificante en comparación con el de DS. Básicamente, la gente que tenía una de las cuatro DS existentes no vieron la necesidad de optar por la nueva versión ‘3D’. Seis meses tras el lanzamiento Nintendo anunció un nuevo precio de 169 euros, necesario para darle un empujón a las ventas.
La Nintendo 3DS sigue vendiéndose y siendo una consola muy interesante ahora más que nunca gracias a que el catálogo de juegos compatibles con la 3DS es relativamente amplio, unos 500 juegos, aunque sigue estando muy por debajo del de las DS que superó los 1.200 títulos.
Ya entrado 2012 Nintendo repitió fórmula: la Nintendo 3DS XL mantuvo todas las características de la 3DS original salvo las pantallas, que ahora eran de 4,88 pulgadas en vez de 3,53 pulgadas. Mismo efecto 3D a un precio ligeramente mayor, 199 euros por los 170 que por entonces ya costaba la más pequeña.
Nintendo 3DS y 3DS XL
Nintendo 2DS, sorprendiendo con un nuevo formato
Nintendo 2DS
Adiós al clamshell, la 2DS es una consola que parte con un nuevo diseño ‘con perfil de cuña’. Es como si tuviésemos una DS pero le quitásemos la bisagra, manteniendo las dos pantallas (3,53 y 3,02 pulgadas, la segunda táctil), eliminando el modo 3D y recolocando los controles para una mayor comodidad dado el nuevo formato.
La 2DS llamará la atención por ser perfectamente compatible con todos los juegos de 3DS (y también retrocompatible con los de DS) y por ofrecer un precio ligeramente menor: 130 euros en vez de los 170 de la 3DS. Actualmente la opción más económica y, aunque un tanto rara, interesante para los que deseen disfrutar del catálogo completo. Y, de paso, nos da pie a alguna broma que otra.